viernes, 11 de julio de 2008

La ayahuasca planta oriunda del Amazonas, produciría alucinaciones parecidas a las que se presentan en el cuadro de esquizofrenia.

fotografía bajada de bruja urbana

Nota Gentileza del CONICET
Uno de los grandes misterios ha sido saber qué pasa en el cerebro cuando una persona sufre alucinaciones. El doctor Arturo Vitale, del Inifta-Conicet, ha estudiado la estructura y las funciones de los compuestos alucinógenos y su parecido a los efectos producidos por la ayahuasca, pues la psicosis experimental inducida por esa bebida es parecida a las reacciones esquizoides.
Hace algunos años se propuso la hipótesis de que la esquizofrenia está vinculada a una modificación química por la cual se genera una gran cantidad de compuestos alucinógenos en el cerebro.
La esquizofrenia (del griego schizo: división o excisión, y phrenos: mente) es la más frecuente de todas las enfermedades mentales y la sufre el 1% de la humanidad.
Se trata de una enfermedad mental perteneciente al grupo de las psicosis, que se manifiesta en adolescentes y se caracterizan porque la persona, en algún momento del curso de la patología, pierde contacto con la realidad. Esto se produce a partir de una serie de fenómenos, entre ellos las alucinaciones y los delirios.
“Según la hipótesis que estamos estudiando desde hace 10 años, la esquizofrenia tiene su origen en una perturbación química, por la que se produciría una reacción química -denominada transmetilación. Ciertos neurotransmisores se transformarían en una estructura química que les conferiría la capacidad de inducir síntomas psicóticos”, explica el doctor Arturo Vitale, investigador del Conicet.
Esos compuestos metilados fueron hallados luego en la orina de pacientes psicóticos. Esta hipótesis puso, de alguna manera, fin al debate sobre si la esquizofrenia tiene origen metabólico o si se trata de una enfermedad de origen psicológico. Otra parte del estudio consistió en observar los efectos producidos por un brebaje denominado ayahuasca, preparado a partir de ciertas plantas de la selva amazónica que tiene la virtud de inducir alucinaciones similares a las que se experimentan en la esquizofrenia.
¿Ver y oír lo que no está?
Hay distintos tipos de esquizofrenia: la de tipo simple que aparece en los primeros años de la adolescencia con tendencia a ser introvertido, predomina el autismo y las alucinaciones son auditivas y visuales; la hebefrénica conlleva una conducta regresiva, excitación psicomotora con tendencia al insulto, la agresión y destrucción, y desorientación total que puede producir en 2 o 3 años un estado demencial; la catatónica, en la que aparecen estados catatónicos, hipertonía muscular, signos vitales por debajo de los límites normales.
Sin embargo, tal vez los tipos más conocidos son la esquizofrenia de tipo paranoide, que es la forma más tardía –se produce entre los 20 y 22 años- que entre otras características produce delirios de grandeza, de persecución y de autoreferencia.
Por último las formas menos frecuentes son el trastorno bipolar (depresión y manía); la pseudoneurótica (neurosis y autismo infantil), y la esquizofrenia residual.
La esquizofrenia: un problema químico

En un principio se pensaba que las causas eran puramente psicológicas, pero en la actualidad se sabe que las causas son principalmente químicas. La psiquiatría biológica estudia las causas químicas y se demuestra a transmetilación a la que se hizo referencia. El grupo del Inifta-Conicet ha encontrado el Modelo Experimental de la Esquizofrenia.