domingo, 28 de junio de 2009

El Juego Como Parte del Desarrollo del Niño

Por la Lic. Noemí Vázquez Psicologa.
Una de las características de la infancia es el juego. Aunque en apariencia se hace únicamente por diversión, el juego es una de las formas que tiene el niño de informarse acerca del mundo que lo rodea.
Un recién nacido no tardará mucho en iniciar una actividad lúdica sencilla, como la que consiste en agitar en el agua del baño sus brazos y piernas.
El primer juguete del niño es su madre, que será quien despierte su interés por los juguetes y objetos que le rodean. Y es precisamente jugando con estos juguetes (dejándolos caer al suelo, chupeteándolos, etc.) como un niño descubre sus propiedades, cuales son duros o blandos, cuales hacen ruido y que sucede cuando se dejan caer de la mano.
En esta etapa el niño necesita del estimulo de su madre, que participa en su disfrute y lo secunda en el juego.
Esta temprana relación lúdica entre madre e hijo es un hecho vital para el desarrollo del niño, que va empezando a adquirir el control de sus propio cuerpo, a reconocer a su madre, a si mismo y a reconocer objetos por la vista y el oído, así como por el olfato y el tacto.
Mucho mas tarde el niño aprenderá a juntar y combinar dos juguetes y a iniciar juegos de simulación simples.
Aprenderá también a escuchar y a emitir sonidos y finalmente a usar palabras con sentido propio.
Sobre esta base de experiencia y exploración mediante el juego, se funda y constituye todo aprendizaje futuro.
Con un niño con capacidades diferentes este período de juego quizás tenga que ser estimulado y prolongado, porque para él, todo cuesta más tiempo de comprender y adquirir.

Etapas del juego:
Juegos de exploración: los primeros juegos se refieren al propio cuerpo como mirarse las manos, chuparse los dedos, jugar con la voz, en esta etapa no hay intencionalidad.
Entre los 4 y los 8 meses la actividad lúdica se dirige predominantemente a objetos del mundo exterior, pasa gran tiempo agitando, golpeando y aparece mostrando interés por los sonidos que estas acciones producen. El niño explora a través de sus sentidos las propiedades de los diferentes objetos por ejemplo llevándolos a la boca.
La intencionalidad en el juego recién se manifiesta alrededor de los 8 y los 12 meses.
Etapas entre el mes y los 9 meses
Sostener un juguete con la mano y soltarlo rápidamente
Chupeteo, llevarse un juguete a la boca
Reconocimiento,agarrar un juguete y sostenerlo delante de los ojos mirándolo con atención
Golpeteo golpearlo con la mano o contra otra superficie
Agitación mover un juguete de un lado a otro
Examen inspecciona los objetos de forma mas completa, los manipula dándolos vuelta y tanteándolos para percibir las diferentes superficies
Dejar caer cosas al suelo, antes soltaba los objetos cuando perdía el interés ahora los deja caer en forma deliberada, mirara donde cayo y escuchara el ruido que hace al caer, si hay alguien que lo recoja y lo devuelva el niño lo tomara como un juego y lo repetirá

Juego simbólico
Alrededor de los 2 años el niño empieza a “hacer como si” por ejemplo hacer como que duerme, como que lava, es un ejercicio simbólico.
Mas adelante aplica los esquemas simbólicos sobre objetos nuevos, es decir, hacer comer o dormir a un muñeco.
Luego aparecen los juegos de imitación de conductas por ejemplo hace como que lee el diario, hace como que habla por teléfono. Para pasar después a hacer leer el diario al muñeco.
Posteriormente, no solo imita conductas de otros sino que se identifica totalmente con personajes u objetos, por ejemplo camina en 4 patas y dice guau.
A partir de los 3 años el juego simbólico se enriquece, ya que se impregna de una gran imaginación con la invención de seres imaginarios. De esta manera frecuentemente deseos reprimidos en la realidad se satisfacen en el juego, así un acto prohibido es ejecutado ficticiamente en el juego

Juego reglado
Comienza a aparecer alrededor de los 4 años pero predomina entre los 7 y los 11 años, por ejemplo: las figuritas, naipes, la violación de la regla implica una falta grave. Este tipo de juego subsiste y se desarrolla durante toda la vida dado que el juego reglado es la actividad lúdica del ser socializado.

El juego es una experiencia siempre creadora, jugar es hacer, el placer que obtienen los niños mediante el juego no se debe solo al cumplimiento de sus deseos sino también porque a través del juego el niño domina su ansiedad y los miedos instintivos. Permite la sublimación de todos sus impulsos por lo tanto cuando el monto de angustia o ansiedad es muy grande el juego se interrumpe, no hay juego, por ejemplo un niño deprimido no siente placer al jugar. En un niño con Autismo observamos que su juego es esteriotipado, repiten una y otra vez la misma acción. Por lo tanto, es un indicador de patología cuando no hay juego.
En síntesis, el juego es el mejor medio de expresión del niño.